El origen de Morcillas de Burgos 'La Primi' se remonta al año 1925, fecha en la que una mujer, inteligente y emprendedora, 'La Señora Primi' , tuvo la iniciativa de comercializar una morcilla tradicional, que se elaboraba según los ritos de la matanza de Burgos.
Lo que en principio se planteó como un pequeño aporte a la economía familiar, poco a poco fué convirtiendose en una sólida empresa, quedando definitivamente en el panorama alimentario burgalés, cuando los hijos de 'La Señora Primi' se hicieron cargo de ella.
Actualmente la empresa mantiene su continuidad a través del único miembro de la tercera generación, que ha recogido el testigo, Augusto Rodríguez Pérez, nieto de la fundadora.