Las superficies son mucho más que una pared pintada. Nos rodean siempre, por todos lados. Nos inspiran. Protegen a nuestros seres queridos. Cada edificio que vemos, cada estancia en la que entramos es una superficie que nos invita a quedarnos... o a irnos. Un edificio sin las superficies adecuadas es como una caja sin alma. La pasión por las superficies es lo que mueve a Caparol. Un edificio debe durar generaciones, ser lo más eficiente posible desde el punto de vista energético y permitir un estilo de vida saludable... Las superficies deben cumplir con requisitos tan exigentes como estos. Para Caparol, esto es una gran motivación. Queremos ofrecer las mejores tecnologías y soluciones para que las superficies de los edificios alcancen su máximo potencial y dar el mejor soporte a los creadores de superficies. Son ellos, los creadores de superficies, los protagonistas de nuestro día a día. Sin profesionales, las superficies seguirían siendo una simple materia prima. Las estancias y los edificios únicamente cobran vida cuando son diseñados y embellecidos por pintores, barnizadores y demás oficios con sus propias manos. Buscando siempre el mejor resultado, ellos realizan obras maestras a pequeña y gran escala. Tienen todo nuestro respeto y reconocimiento, y para ellos trabajamos en Caparol. Así que da igual que otros den poca importancia a las superficies. Caparol está aquí para hacer que las superficies cobren fuerza, inteligencia y belleza de la mano de los profesionales. Tenemos un objetivo claro: redefinir la superficie.