El Hospital Británico fue fundado en 1844 por un grupo de residentes británicos en Buenos Aires, liderados por el reverendo Barton Lodge, con el fin de asistir a los miembros de la comunidad con menores recursos y así liberar el erario público de sus gastos de internación en hospitales municipales.
Fiel al espíritu filantrópico fundacional, continúa siendo una asociación civil sin fines de lucro y una entidad de bien público. A partir de las grandes epidemias del siglo XIX, el hospital abrió sus puertas a todas la sociedad y, de hecho, varios médicos de la institución tuvieron un rol preponderante en la detección de las epidemias y la atención a los enfermos.
Entre los logros más destacados se encuentra la primera cirugía con anestesia general, la primera escuela de enfermería, el primer trasplante de médula ósea y el primer implante coclear en la Argentina. Asimismo, el año pasado realizó el primer trasplante renal vivo relacionado con nefrectomía por vía transvaginal de Latinoamérica.
Tiene un fuerte sesgo hacia la docencia y la investigación, siendo unidad docente de la UBA y Hospital Universitario de la UCA para la carrera de medicina. Hoy, el Hospital Británico es un centro médico de alta complejidad con más de un millón de consultas por año, que lleva más de 175 años cuidando la salud de los argentinos.