El 12 de junio de 1964, con el objeto de “defender, fomentar y prestigiar la industria y demás actividades afines a la elaboración de productos medicinales de fabricación nacional, conforme a los principios de libertad económica”, 31 laboratorios (hoy 45) de capitales netamente nacionales fundaron CILFA, Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos.
Esta idoneidad queda demostrada en el hecho de que la Argentina cuenta con una eficiente y adecuada provisión de medicamentos de inmejorable calidad, producidos según normas de buenas prácticas de manufactura recomendadas por la Organización Mundial de la Salud –2003- lo cual es el resultado del compromiso y la acción competitiva de la industria de capital nacional en el país.
Conjuntamente con el desarrollo tecnológico y humano se construyeron plantas farmoquímicas, lo que representa un avance en el área de investigación y desarrollo de productos a nivel nacional.