En el corazón de la antigua medina de Córdoba, a escasos metros de su gran Mezquita-Catedral, entre callejas blancas y empedradas, en el área de mayor relevancia patrimonial del Conjunto Histórico, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra el Hotel Madinat, en un edificio protegido con categoría cuatro estrellas donde emerge la esencia de la ciudad milenaria y cuyo nombre rinde homenaje a las tres medinas que albergó la Córdoba Califal: Madinat al-Zhara, Madinat Al-Sira y Madinat Qurtuba.
Hoy en día, el Hotel Madinat conserva la fisonomía de una antigua Casa-Patio de estilo señorial, cuya estructura y muros ahondan sus raíces en el siglo XVIII. Su belleza actual se remonta al último tercio del XIX y principios del XX, donde, regentada por la burguesía de la época, adopta un estilo modernista y ecléctico que se hace presente en numerosos elementos de la casa: el zaguán, con suelo tapizado de teselas que conforman coloridos juegos geométricos, cuya portada evoca el orientalismo en un intento de emular la filigrana califal y cuya reja sólo permite dejar paso a la vista de curiosos y a las corrientes de aire que limpian y refrescan la casa; la escalera, con baranda flanqueada por dos efigies gemelas, cuyo pasamanos en noble madera se contonea para indicarnos que desde el techo nos vigilan cuatro cariátides, representantes de la rica yesería ornamental. Las baldosas hidráulicas semejan una exposición de tapices destinados a vestir los suelos, y los vidrios y ventanales se prodigan anhelantes de un mar cercano.