No hacemos publicidad, contamos historias.
Historias de la sociedad, de la cultura, del día a día. Contamos el relato de la gente, de lo que pasa en la calle, porque eso es lo que nos inspira. Nos inspira dar a luz campañas que cambien el mundo, con el toque mágico de una marca que se apadrine de estas emociones. Porque creemos en los sentimientos, y en el impacto de una idea que se queda plasmada en la memoria de las personas, una idea que no interrumpe la vida, si no que la hace más entretenida.