Desde Labrador trabajamos con un objetivo, la satisfacción del cliente a través de dos ejes: el servicio y la calidad del producto. El primero se logra con amabilidad, simpatía, buenos modales, correcta presentación y conocimiento; y el segundo con la minuciosa elección de la materia prima, buscando la mayor calidad en el mercado, y preparándola con las mejores prácticas posibles.