La búsqueda de justicia social que marcó la personalidad y la vida del padre Alberto Hurtado, lo llevó a fundar el 14 de octubre de 1944 el Hogar de Cristo, cuyo objetivo era brindar “pan, techo y abrigo” a los más pobres y excluidos, sello que se ha mantenido hasta ahora, involucrando el concepto de comprender la pobreza como la más profunda vulneración de los derechos humanos.