El término independencia, de moda mediática por estos días, cobra para la Agencia Detonante de Emociones, especial relevancia. Nos ha permitido ser modulares, no depender de ninguna casa matriz, tomar decisiones por cuenta propia; con la obligación eso sí de conocer muy bien al consumidor colombiano. Esto nos define como una agencia líquida.
¡Claro que hemos utilizado las emociones como vehículo de comunicación. Esto es Colombia. Pero estas emociones se vuelven efímeras si no están sujetas a lo que pensamos mueve, determina y consolida a los seres humanos; las creencias. Unos hablan de ideas y de marcas, nosotros de emociones y de creencias de los consumidores. Así hemos asesorado a nuestras marcas a dejar de hablar de ellas “me”, para hablar de un “we” que nos identifique a todos. Esto es pensamiento líquido.
Una vez tenemos esa creencia del consumidor, le sumamos la visión de marca de nuestros clientes y trabajamos distintos caminos creativos, para que sean los propios consumidores , quienes a través del mundo digital, convengan hasta dónde llegan con la campaña, qué tanto la comparten y cuánta vida le dan a la misma. Su replique posterior de forma orgánica en medios, es para ADE el ideal de una idea liquida.
Hay quienes escogieron ser rígidos y trabajar en estructuras pesadas. Nosotros surfeamos las olas cortas, las largas, las de fondo de arena o incluso las que atraviesan rocas. Ser ligeros, llevar poca ropa, sentir el viento en la cara, experimentar la adrenalina e incluso cambiar de rumbo en el trazado de una ola. Lograr los objetivos de negocio de nuestros clientes son esas olas y obvio, hay que cogerlas, pero la experiencia hace para nosotros toda la diferencia. Esta es nuestra filosofía.
¿Surfeamos?