Impulsado por un número muy importante de municipios gipuzkoanos, el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa nació en 1990 con el cometido de construir una nueva y moderna red de infraestructuras del agua, con arreglo a los cánones europeos y absoluto respeto al medio ambiente: sistemas para el almacenamiento de agua, Estaciones de Tratamiento de Agua Potable y Depuradoras de Aguas Residuales. Hemos venido siendo un eje de transmisión de la nueva cultura del agua, desplegando campañas de sensibilización cara a lograr un uso más racional del agua y el respeto social por el medio ambiente. La solidaridad en ámbito del Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, entendida como que a todos los ciudadanos se les debe prestar el mismo servicio con las mismas contraprestaciones económicas, es un pilar fundamental de nuestra filosofía y una de las principales claves de nuestro éxito. La Calidad ha sido siempre premisa clave para el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, tanto que Gipuzkoako Urak es la primera empresa pública del sector que obtuvo en 1997 el Certificado ISO 9002. Así pues, nuestra misión es la de una entidad comprometida con nuestros Ayuntamientos socios, a los que ofrecemos un servicio a la carta de la gestión integral del agua. Nos comprometemos con nuestros Ayuntamientos socios, a paliar los posibles déficit de infraestructura que tengan, tanto en abastecimiento como en saneamiento en Alta. Nos comprometemos a proporcionar un servicio de abastecimiento de agua en calidad y cantidad suficiente y a maximizar el rendimiento de nuestra red de distribución, para cubrir las expectativas de nuestros clientes, ya sean Ayuntamientos o los usuarios finales del agua. Así mismo, tenemos el compromiso de depurar las aguas residuales que se generan en nuestro ámbito de actuación. Protegemos el entorno físico de nuestras captaciones con el fin de preservar la calidad del agua y estamos comprometidos con el ahorro y uso racional del agua, así como con el respeto al medio ambiente.