Coincidimos en la importancia de reconocer y hacer explícitas las formas visibles e invisibles en que se perpetúa la discriminación, las desigualdades y las barreras que impiden la existencia de espacios de verdadero bienestar; especialmente en los ámbitos laboral y educativo. ¿Por qué? Porque en un entorno de discriminación e inequidad, no se puede trabajar; en un lugar sin respeto a los derechos humanos, no se puede
aprender; donde la reacción automática a la diversidad es la violencia, no se puede vivir.
Para lograrlo, reconocemos los diferentes puntos de de-
construcción e intervenimos sin avergonzar a nadie por su forma de pensar (shaming) ni cancelamos opiniones
divergentes. Creamos soluciones desde la empatía y la
interseccionalidad; y te ayudamos en tu proceso de
transformación.