Creemos que una democracia efectiva debe abandonar la búsqueda de la acumulación material, del crecimiento únicamente económico, la relación asimétrica de poder, la extracción de recursos naturales de manera desmedida y todo tipo de desigualdad que sustente relaciones de dominación o mecanismos de exclusión que profundicen privilegios, estructuren desigualdades o vulneren la dignidad de las personas.