Tras meses de arduo trabajo lanzamos nuestro mensaje en la botella con un ambicioso propósito: que os divirtáis tanto como nosotros lo hemos hecho tramando Jot Down. Que disfrutéis contemplando el mundo desde nuestra perspectiva, que nos sigáis y, con ese gesto, ayudéis a no desestabilizar aún más la caja de la Seguridad Social ni la periodicidad con la que suministramos pan a nuestros hijos y langosta a nuestros gatos.
Creemos que es posible analizar con humor las cosas serias, abordar la cultura y el ocio desde otra perspectiva y departir con sus protagonistas de forma diferente. Poder decir lo que pensamos, no lo que nos dicen que pensemos; entretener sin ser superficiales, informar sin caer en una frialdad impersonal y, por supuesto, ¡hablar de sexo!
El siglo XXI es y será la era del caos cultural: la cantidad sustituye a la calidad y el dictado de las agencias sustituye al cultivo del propio criterio. Jot Down quiere huir de todo ello y llamar a las cosas por su nombre.
Hay método en nuestra locura.