Nuestra misión en luchar contra el desperdicio de alimentos fomentando el consumo de hortalizas imperfectas, mostrando al consumidor final que cumplen con las necesidades nutricionales y de sabor, generando un impacto positivo y sostenible en la sociedad. Es lo que llamamos selección tradicional.
Todos comemos por la vista y los esfuerzos del sector agroalimentario se ha centrado en crear fruta y hortalizas de apariencia perfecta, mientras otros son descartados simplemente por no cumplir con los estrictos estándares visuales. Existen diferentes movimientos que buscan dar valor a los productos adaptados a las nuevas sociedades apuestan por un equilibrio entre calidad y sostenibilidad.
Por eso nuestra visión es lograr que la selección tradicional de los productos no dependa de su aspecto físico. Fomentar el consumo de frutas y hortalizas como pilar fundamental de una alimentación saludable, aportando valor en toda la cadena desde que se producen los cultivos.
No nos referimos a los excedentes de los agricultores, ni tampoco a los descartes de las empresas comercializadoras. Nos conformamos con realizar una selección tradicional (como la que hacían nuestros antepasados) en el campo de todos los frutos que produce una planta, que son aptos para el consumo.
Si vas a consumir una hortaliza, ¿a quién le importa si se ve un poco torcida o un poco arañada? El producto tiene el mismo sabor y nutrientes, sabe igual de bien. Además, el agricultor ha usado los mismos recursos (agua, semillas, nutrientes, mano de obra, etc.) para producirlo. Contribuyamos a la sostenibilidad global consumiendo estos productos.
En definitiva, productos naturales, de calidad y llenos de sabor. Seleccionados con el fin de volver a la selección tradicional de las frutas y hortalizas, pues su apariencia exterior o calibre no afectan a su sabor.
La mitad de las frutas y hortalizas que se cultivan se desechan por su aspecto físico. Ahí es donde la iniciativa #enamoratedeellas de Imperfectas® entra