En el corazón de la Costa del Sol española, entre Marbella y Sotogrande, sobre el cálido Mediterráneo, hay un lugar donde la naturaleza se funde sutilmente con el mar azul intenso. Una comunidad privada que ofrece a sus miembros un santuario personal en un entorno que no se encuentra en ningún otro lugar. Para aquéllos que buscan una conexión emocional con su lugar de residencia, ésta es sin duda la mejor propiedad disponible en el Mediterráneo.
Este impresionante resort está situado en una de las zonas más tranquilas y con mayor proyección de la costa mediterránea, en el municipio de Casares, entre Marbella y Sotogrande, a solo 1,5 Km. de la playa y comunicada por autopista con los aeropuertos internacionales de Málaga y Gibraltar.