Movido por el éxito de público y crítica en su restaurante Quinqué –abierto en 2019–, el madrileño Carlos Griffo (34 años) se ha decidido a dar el salto y abrir un segundo local con la amplitud y las posibilidades necesarias para dar cabida a su gran proyección como chef. Ubicado en Eduardo Dato, 8, en un elegante edificio junto a la glorieta de Rubén Darío, Calisto es un reducto de cocina tradicional con toques de vanguardia y sello de autor, tan difícil de definir como lo es el estilo personal y ecléctico de Griffo.