La Bolsa de Cereales de Buenos Aires es la entidad empresaria más antigua del país, fundada el 15 de mayo de 1854, un año después de sancionada la Constitución Nacional.
Inicia sus actividades en la Plaza de las Carretas, actual plaza Miserere. Su sede social pasa primero por los galpones de la estación 11 de septiembre, ubicándose posteriormente su domicilio en los alrededores de dicha plaza. Debido al importante crecimiento de las transacciones que hacían sus asociados, arrendó en 1897 un local que aún existe y que fuera especialmente construido por el Ferrocarril del Oeste para la Bolsa de Cereales. Finalmente, en 1939 inaugura su edificio propio en la Avenida Corrientes, con tres plantas, a las que se le fueron agregando otras, hasta llegar a su actual fisonomía.
Objetivos
La Bolsa de Cereales es una asociación civil sin fines de lucro, cuyas funciones principales son las de representar los intereses de sus asociados y la prestación de servicios.
Entre sus objetivos se encuentran: propender al desarrollo de la actividad económica de la República Argentina; ofrecer un lugar de reunión a sus asociados y facilitarles las condiciones generales de seguridad y legalidad en la concertación de las operaciones que se inscriban en la entidad; y promover dentro de su seno la formación de cámaras y/o adhesión de entidades representativas de todos los gremios vinculados al quehacer agroindustrial.
Autoridades
El gobierno, dirección y representación de la Bolsa es ejercido por su Consejo Directivo, el cual está estructurado de tal forma que se mantiene permanentemente el equilibrio entre los representantes de la oferta y la demanda de granos. Está integrado por los miembros electos por la Asamblea General de socios y por los presidentes de las Entidades adheridas a la Bolsa de Cereales. En su seno nuclea a: productores, acopiadores, cooperativas, corredores y finalmente compradores (exportadores, industriales, etc.) con sus sistemas de control y arbitraje.