Cerveza Berlina Corriendo al fin el cerrojo devencijado de la Edad media, el hombre salía a la luz del Renacimiento. La producción de Cerveza, liberada del claustro en monasterios y abadías, se incorporaba al resurgimiento de las artes en toda Europa. Extasiado por esta inédita forma de adoración divina, pintores, músicos y poetas elevaron toda su creatividad a un mundo de ángeles y critaturas celestiales. Los maestros cerveceros también tenían su musa inspiradora; la llamaban Berlina. Hoy ella llegó a la Patagonia Argentina.