En 1900 fue cuando Navarro siendo ya anciano y careciendo de herederos, decidió legar la empresa a sus empleados los hnos. Ruíz Luque y quienes decidieron incluir la palabra 'antigua' al nombre de su bodega para dejar clara constancia del carácter histórico que esta ya había adquirido por entonces, pasando a ostentar su nombre actual Antigua Casa de Guardia. En ese momento las instalaciones se quedaban pequeñas y los hermnos decidieron trasladar la bodega y licorería a Calle Peinado y mantener la taberna y despacho de vinos en la Alameda Principal.